Esta mañana,
desayunando con mis compañeros de trabajo,
uno de ellos me ha contado que,
queriendo salir a navegar con su pequeña embarcación,
quería llenarla de combustible,
pero tuvo que esperar porque el yate del señor Botín
(si, si...el banquero)
estaba cargando sus depósitos con 35.000 euros de combustible
...creo que no necesito comentar más...