7 DE FEBRERO DE 2004
Mi madre me quiere mucho, lástima que se quiera mucho más a sí misma. Ella me da mucho cariño, aunque un día descubrí, sin comprender, que ese cariño me lo daba por teléfono y fin de semana sí, fin de semana no. Yo también la quiero mucho, aunque la cantidad de amor que siento por ella es inversamente proporcional al tiempo que ella pasa conmigo, es decir, cuanto menos me ve ella, más la quiero. Mi papá dice que esto es algo curioso que nos pasa a los seres humanos, que siempre nos da por querer lo que no tenemos. Creo que lo dice para quitarle importancia, para que no sufra tanto "desamor telefónico". Pobre mi papá, no sabe que ya hace tiempo que crecí y me dí cuenta de cosas, poco a poco, y que ya no me cuesta respirar cuando pienso en mi madre, como cuando era pequeña. He aprendido que hay cosas que se llevan encima, contigo, no se muy bien donde, durante toda la vida, es como si dijeran "preparados, listo, ya!" y algunos saliéramos veinte metros por detrás de la linea de salida. En fin, sé que mi papá quiere que corra mucho para alcanzar a los otros, aquellos que salen de la línea de salida, que parten de donde hay que partir, de cero, y no de negativo, pero son tantas las cosas que hay que aprender...yo hago lo que puedo e intento hacerlo bien. Mi papá me tranquiliza y me dice que todo irá bien, pero a veces tengo miedo...es todo tan difícil...
0 comentarios:
Publicar un comentario